Los faraones
El faraón era un rey con poder absoluto e ilimitado. Por ser el dueño de todo, el jefe del ejército y el sacerdote supremo, el pueblo aceptaba todas sus decisiones sin rechistar y, por supuesto, le respetaba.
Además de ser el rey supremo, el faraón estaba considerado la encarnación del dios Horus, que era hijo del dios Ra. Para todos los súbditos, por tanto, era una figura divina a la que debían rendir culto.
El faraón podía tener varias esposas, pero solo una ostentaba el título de Gran Esposa Real.
De todos los faraones que hubo en el Antiguo Egipto, Ramsés II, Tutankamon y Amenofis IV son algunos de los más conocidos. Amenofis IV, además, fue el esposo de la famosa reina Nefertiti.
